En base a recursos aprobados por la mayoría de los concejales y que fueron transferidos desde el Ministerio del Interior con fines de emergencia, la Municipalidad de Teno adquirió en el mes de septiembre un total aproximado de 2.500 vales de gas a la empresa Abastible, para entregar el beneficio a través de su departamento social.
«Los recursos disponibles a la fecha son por la suma de $41.010.426, conforme a fondo solidario Emergencia Covid-19», indica la solicitud emitida por el jefe de la Dirección de Desarrollo Comunitario, Gonzalo Lozano (ver aquí), para que el Concejo acogiera la destinación del dinero y se pudieran concretar las rendiciones pendientes ante el gobierno central.
La compra fue autorizada por Convenio Marco, por el total del saldo, «para beneficio de las familias vulnerables de la comuna», según consta en el Decreto Alcaldicio CH N° 1338, suscrito por la alcaldesa Sandra Améstica con fecha 16 de septiembre de 2021 (ver aquí).
Al mes de noviembre del actual período, ninguno de los vales en cuestión ha sido entregado por DIDECO.
En respuesta a consultas realizadas por los concejales, la administradora municipal, Pablina Mellado, confirmó el pasado 18 de noviembre que ha existido un retraso en la dispensación del beneficio (ver documento aquí), señalando que la carga de gas licuado irá para hogares definidos como «prioritarios», con la presencia de adultos mayores, en el tramo de 60% del Registro Social de Hogares, y luego al 70% según disponibilidad.
«La demora en el proceso de entrega se debe a que, si bien la extracción de información a través del Sistema ADIS (Sistema Analista de Información Social) no es compleja, se debe posteriormente geolocalizar aquellos beneficiarios según Unidad vecinal, y posteriormente con la colaboración de la oficina de Organizaciones Comunitarias se focalizará dentro de cada unidad vecinal los distintos sectores, villas o poblaciones, lo que permitirá, en conjunto con dirigentes de organizaciones territoriales y/o funcionales pertenecientes a cada sector la ubicación de la familia beneficiaria», expresó.
Agregó que el trámite «resulta engorroso, toda vez que se debe lograr ubicar a cada uno de los beneficiados, a diferencia de lo realizado en procesos de entregas anteriores (cajas de alimentos), que solamente se realizaba entregas sectorizadas, pero masivas, donde existía mayor concentración de población que estuviera dentro del 40% más vulnerable de acuerdo al Registro Social de Hogares, sin importar que el beneficiario final estuviera en un tramo mayor o no tuviera Registro Social de Hogares».
«Si bien entendemos que este proceso es bastante, tenemos la convicción que permitirá un mayor beneficio para la comunidad, toda vez que los recursos se centran en los hogares más vulnerables de la comuna», puntualizó.