La central de energía Inersa, conformada por Gasco y Enlasa, ha ingresado un proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para conseguir una nueva licencia de funcionamiento con el fin de expandir las edificaciones ya existentes y que no cuentan con recepción definitiva de la Dirección de Obras Municipales.
Tal como reveló Teno Informado hace un par de meses, la planta comenzó a funcionar a un costado de la empresa Cementos Bio Bio en 2019, pese a arrastrar diversas notificaciones de Obras por incumplimientos en el proceso de construcción de la misma, sin acreditar la aplicación de normas de seguridad eléctricas ni la resistencia de sus torres ante eventos sísmicos.
Entre septiembre y noviembre de 2021, luego que el caso fuera dado a conocer por este medio, la alcaldesa Sandra Améstica ordenó la clausura de la industria amparándose en la Ley de Rentas, dado que Inersa no ha cancelado un solo peso de patente a la Municipalidad.
Actualmente, la empresa está involucrada en una pugna judicial con el municipio, ya que a fines del año pasado interpuso un reclamo de ilegalidad ante la Corte de Apelaciones de Talca por denegación de una patente provisoria.
El negocio de Inersa está vinculado al empresario Matías Pérez-Cruz, rostro de Gasco: el mismo que expulsó a veraneantes del Lago Ranco en 2019 y cuya propiedad sobre el mercado del gas figura en una investigación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por eventual colusión de precios.
EL NUEVO PROYECTO
La comunidad tiene plazo hasta el martes 22 de febrero para ingresar observaciones en el marco del trámite que inició la termoeléctrica para obtener una nueva Resolución de Calificación Ambiental (RCA); esta vez, por ampliaciones anexas que pretende construir (ver expediente aquí).
«La modificación consiste en aumentar la cantidad de motores generadores tipo dual que operan en base a Gas Licuado de Petróleo (GLP) agregando a las 26 unidades existentes, 5 nuevos motores. De esta manera, se espera aumentar la capacidad de generación desde 44,7 MW hasta 55 MW», refiere el documento.
CONTRALORÍA INDAGA
Según consta en una presentación realizada a Contraloría con el fin de revisar el tardío actuar del municipio durante la gestión de la exalcaldesa Sandra Valenzuela, fue el propio constructor responsable de la planta Inersa quien denunció que el mandante no había «tomado ninguna medida para solucionar los detalles estructurales que están pendientes» y que podrían generar un riesgo sobre la población.
En ese documento -al que accedió este portal-, se asegura que «las Torres de Escape que deben conducir los gases de escape de los generadores a una altura de 12 metros, se encuentran abiertas en una cara y descargan gases a 6 metros de altura aproximadamente y, a pesar que se ha insistido en ello, no se han definido ni instalado las protecciones requeridas».
Dentro mis facultades como Consejero del Minsterio de Energia,llevare a discusion este caso,porque no me parece logico que una empresa se instale,no pague patente aca ,no cumpla lo que se expresa en su RCA y mas encima ahora pretenda ampliar su negocio,qu en NADA favorece a la comunidad tenina.SE ve claramente que las PAC (consultas a la comunidad cercana) NO SIRVEN de nada y que lo propuesto en la nueva constitucion es de rigor, en vez de estas comedias,hechas a la medida para contaminare segun la actual ley 19.300