La Contraloría Regional del Maule ordenó un sumario en el Departamento de Educación Municipal (DAEM) de Teno por la falta de operatividad de un sistema de reloj biométrico instalado en 2019, concluyendo que el municipio, en sus diversas escuelas, no adoptó «las medidas necesarias para la correcta, eficaz y eficiente administración» de los bienes.
Según los antecedentes aportados a la entidad por el concejal Matías Rojas, la entonces alcaldesa Sandra Valenzuela dispuso la contratación de una empresa llamada C-Ram Ingeniería para adquirir un total de 19 dispositivos de control de acceso y salida, a fin de ser implementados en los recintos educacionales públicos, por la suma de $8.130.981 (ocho millones ciento treinta mil novecientos ochenta y un pesos).
Luego, consta que el producto fue instalado por la compañía en cuestión durante los meses de agosto y septiembre de 2019, tanto en la Escuela Teno Matriz y Anexo, como también al interior de las escuelas Morza, Comalle, Monterilla, Santa Susana, Las Arboledas, La Laguna, Ventana del Bajo, Huemul, Las Liras, San Rafael, Santa Rebeca, San Cristóbal, Teniente Cruz, Los Alisos, El Guindo, Centro Educacional Hacienda Teno y Liceo Teno.
EL CHAT DE LOS INFORMÁTICOS
Pese a la millonaria compra de los artefactos, que surgió en el período anterior, diversos intercambios de WhatsApp obtenidos por Ley de Transparencia reflejan que, en diciembre de 2021, personal informático del DAEM confirmó que los implementos computacionales nunca funcionaron.
«Liceo tenía… después llegaron con el proyecto y ahora no tenemos nada», aseveró uno de los profesionales consultados por el Departamento bajo la actual administración (ver conversaciones aquí).
En marzo de este año, el jefe del DAEM, Jorge Díaz, comunicó por oficio a la alcaldesa Sandra Améstica que el proceso de activación y puesta en marcha del sistema de reloj control «se ha visto estancado» por la ausencia del encargado de Informática del DAEM, quien «se encuentra con licencia médica», agregando que «no ha sido posible tener contacto para ver si él cuenta con la clave de acceso al servidor».
«Conforme a lo acontecido, se está trabajando y evaluando la opción de volver a instalar una nueva licencia de software para poner en funcionamiento el sistema de reloj control en un corto plazo», planteó Díaz. El servicio aludido conllevaría un nuevo gasto de $1.213.800 (un millón doscientos trece mil ochocientos pesos) para las arcas municipales.
EFICACIA Y AHORRO
Lo informado por el DAEM fue cuestionado por el organismo contralor, asegurando que «no se aviene con una gestión eficaz de los bienes municipales el hecho de que todo el funcionamiento del sistema de marcación horaria se suspenda por el goce de licencias médicas del único funcionario que conocería la clave del respectivo software».
Además, respecto a la adquisición de un nuevo software, «en circunstancias que el municipio ya adquirió uno en 2019 para el fin mencionado», indicó que ello «contraviene los principios de eficiencia y ahorro que debe observar la Administración en sus contrataciones, máxime si se considera que el impedimento aducido por el municipio solo dice relación con el manejo de esa clave».
«Por consiguiente, en mérito de lo expuesto, corresponde que la Municipalidad de Teno, en cumplimiento de los citados principios que rigen su actuar, adopte las medidas pertinentes con el fin de habilitar los relojes biométricos y su sistema de funcionamiento, informando documentadamente de ello dentro de un plazo que no exceda del 12 de septiembre de 2022, oportunidad en la que, además, deberá dar cuenta de la modalidad que se emplea para el control horario en los establecimientos afectados con la situación descrita», expone el pronunciamiento.
«Finalmente -concluye- deberá instruir un proceso disciplinario tendiente a determinar las responsabilidades administrativas derivadas de los hechos y omisiones anotadas en el presente oficio, remitiendo copia del decreto alcaldicio que lo ordene en el término antes señalado» (ver documento aquí).
