Un extraño suceso ocurrió durante la ejecución de las obras de mejoramiento a la Escuela Alborada Ventana del Bajo, recinto administrado por el municipio de Teno que se vio beneficiado con recursos inyectados por el Ministerio de Educación para fortalecer su infraestructura.
Según documentos recabados por este medio, un elemento esencial para el funcionamiento de la planta de aguas servidas que maneja el establecimiento, consistente en una bomba sumergible marca Pedrollo, avaluada en $700.000 (setecientos mil pesos), desapareció del lugar donde tenía que estar funcionando.
El hecho fue comunicado por un funcionario del área eléctrica del DAEM el 18 de diciembre de 2023, quien señaló por medio de un correo electrónico enviado al jefe subrogante del Departamento, Óscar Díaz, que al revisar la planta en cuestión, se observó que algunos artefactos «no se encontraban», tales como un generador, una bomba en desuso y la bomba «que debería estar actualmente en funcionamiento dentro del pozo», explicó.
Esta última, subrayó en el informe, registraba «un corte irregular para su retiro y sin aislación».
De acuerdo a otro mensaje enviado por el inspector técnico de la Dirección de Obras Municipales -que debía supervisar la obra-, el equipo del DAEM se contactó con un bodeguero de la empresa que estaba ejecutando los trabajos, Servicios Albornoz Limitada, quien afirmó que ésta «tenía dichos artículos guardados en bodega» para prevenir que fueran sustraídos.
Pese a lo anterior, en la bodega solo se pudo constatar «la presencia del equipo electrógeno y una de las bombas elevadoras (la que estaba en desuso, por problemas eléctricos)», faltando la «bomba elevadora nueva».
«Actualmente no se cuenta con acceso a la bomba faltante ni a la información necesaria de este motor para poder realizar la conexión completa de la planta de tratamiento, realizar las pruebas y final puesta en marcha de la PTAS, lo cual compromete el retorno normal de funcionamiento del colegio», concluyó el profesional de electricidad.
¿QUÉ DIJO LA EMPRESA?
El 26 de diciembre, a través de un tercer correo, el encargado de plantas de tratamiento del DAEM buscó la explicación del representante de Servicios Albornoz, apuntando a contradicciones en la versión del contratista.
«Cuando consulté al Sr. Rodrigo Díaz Ceballos (ingeniero de la obra), por la bomba que se encontraba en pozo acumulador, éste me indicó que está bajo resguardo, para evitar que fuera sustraída, y la caseta no quedó totalmente desocupada como usted señala, también había 2 equipos sopladores los cuales no fueron ‘resguardados’ por ustedes, y actualmente permanecen en su lugar de origen, sin su ‘resguardo'», expuso.
Añadió que: «Usted señala que no sabía que existía una bomba en el sector dentro de la fosa. No se cómo se imagina usted que opera una PTAS, pero sí, opera con bombas sumergibles que evacúan las aguas servidas generadas, entre otros… Desconozco si alguien le advirtió que en la PTAS existían motores y bombas elevadoras, aun así fueron retirados para ser ‘resguardados’ por ustedes. Pero yo le puedo asegurar que la bomba sumergible estaba instalada y operando».
El funcionario también hizo hincapié en el hecho de que «cuando se realizó la entrega de terreno, se hizo con los sanitarios del establecimiento en total funcionamiento, considerando que necesitan de una PTAS para el proceso de los desechos generados, encontrándose operativa. Además, se debe hacer presente que durante todo el proceso de ejecución de la obra, la empresa no proporcionó recintos sanitarios a sus trabajadores, por lo que detectamos que estuvieron utilizando los recintos del establecimiento».
Los registros obtenidos por Teno Informado, que fueron solicitados vía Ley de Transparencia, permiten reafirmar que un representante de la empresa, Patricio Pizarro, adujo no conocer la existencia de la bomba perdida.
En uno de sus pronunciamientos, Pizarro indicó que «luego de realizar una retroalimentación con nuestros trabajadores, de haber existido (la bomba nueva), no se sabe si se la robaron entre el período de instalación de ésta hasta la entrega de terreno, o en el período de nuestros trabajos que aún se siguen realizando, ya que desconocíamos de este elemento en el sector, debido a que no se ve y nadie nos indicó tampoco para validar que estaba en la entrega de terreno».
FISCALÍA INVESTIGA
Tuvieron que transcurrir más de siete semanas desde la primera notificación del DAEM -cuyo correo fue copiado a Obras-, para que la alcaldesa Sandra Améstica presentara una denuncia en la Fiscalía de Curicó, acción que incluso se efectuó de manera posterior a la solicitud de antecedentes realizada por el autor de esta nota, quien pidió información el día 2 de enero de 2024.
Así, según consta en el Oficio Ordinario N° 136/2024 de fecha 5 de febrero, la máxima autoridad comunal derivó el caso al fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo, para indagar «hechos que podrían ser constitutivos de delito».
«Sobre el particular, el ‘robo’ se produjo mientras se encontraba en ejecución la obra denominada ‘Conservación Escuela Alborada Ventana del Bajo, Comuna de Teno’, a cargo de la empresa Servicios Albornoz Limitada… quien se adjudicó el proyecto mediante licitación pública ID N° 3695-15-LQ23, representada legalmente por don Sebastián Elías Albornoz Estay… empresa que además mantenía la custodia del recinto educativo», detalló.
La causa penal estaría siendo caratulada como un robo en lugar no habitado.