La Contraloría Regional del Maule estableció que no se ajustaría a derecho la ejecución de obras o iniciativas financiadas por la Municipalidad de Teno para hacer mejoramientos a la estación de ferrocarriles de la comuna, proyecto que fue impulsado por la administración de la exalcaldesa Sandra Améstica.
Cabe recordar que el 17 de julio de este año, el municipio informó que en sesión del Concejo Municipal de Teno, por cuatro votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, se había aprobado una modificación presupuestaria para invertir más de 260 millones en la restauración de las dependencias patrimoniales.
Sobre este aspecto, el organismo indicó que la autoridad de la época no habría cumplido con el requisito legal de compartir con dicho Concejo los documentos que justificaban hacer la referida inversión, tales como, el contrato de arriendo suscrito con EFE, entre otros antecedentes que fueron solicitados y negados.
Respecto a lo anterior, precisó que «los amplios y genéricos términos» en los que ha sido establecida la obligación del municipio con EFE impiden estimar su costo real, agregando que «la iniciativa de inversión presupuestada… no sería posible ejecutar teniendo como único respaldo el referido contrato de arrendamiento».
«En tal sentido, no se han acompañado por parte de la Entidad Municipal, antecedentes concretos que permitan verificar el resguardo del interés patrimonial de dicho ente, toda vez que, de las obligaciones contenidas en las cláusulas… se advierte que el contrato solo genera obligaciones para el municipio, sin advertir la forma en que EFE se grava en utilidad del órgano comunal».
De esta manera, la Contraloría otorgó plazo hasta el 31 de diciembre para que «la Municipalidad de Teno regularice el proceso de modificación presupuestaria analizado y, asimismo, avalúe las obligaciones que supone para el órgano comunal el cumplimiento de las obligaciones contenidas en el contrato de arrendamiento, para efectos de determinar si su suscripción debió o no ser aprobada por el concejo municipal».
Es importante subrayar que el municipio ya tenía procesos en desarrollo para avanzar en la iniciativa, como es la habilitación de una caseta de guardias para custodiar el recinto, entre otras gestiones que involucraban gastos con recursos municipales.