Desde el año 2019 está operando en Teno una central generadora de electricidad que no cuenta con recepción definitiva de la Dirección de Obras Municipales, colocando en riesgo la seguridad de los vecinos al existir modificaciones sobre el proyecto que inicialmente declaró.
De acuerdo con los antecedentes recabados por Teno Informado, la situación lleva largo tiempo en conocimiento del municipio e involucra directamente a la sociedad Innovación Energía S.A. (Inersa), conformada por Enlasa (50%) y Gasco (50%), presidida -esta última- por el controvertido empresario Matías Pérez Cruz.
Según aparece reflejado en las memorias de Gasco, la planta «consta de cuatro estanques de almacenamiento de gas licuado -de 30.000 galones cada uno- y 26 motores de 20 cilindros alimentados con propano», siendo la «primera generadora eléctrica de Sudamérica en instalar 44,7 MW» bajo estas características, con una inversión de US$32 millones de dólares.
Los documentos aseguran que la instalación -ubicada a un costado de Cementos Bio Bio- comenzó a funcionar en 2019, cuando se realizaron distintas «pruebas requeridas por el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN)». Posterior a eso, en febrero de 2020, Inersa comenzó a despachar normalmente energía al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
MENSAJE A BRAHM
El primer registro de inconsistencias entre lo declarado por Inersa a la Municipalidad de Teno y la construcción existente en el lugar, consta en una nota redactada por la directora de Obras, Claudia Gutiérrez, con fecha 11 de julio de 2019.
«Se solicita ingreso de solicitud de modificación de permiso de edificación N° 28 01/02/2018, ya que se encuentran obras ejecutadas no informadas en permiso de edificación», dice el escrito (ver aquí).
El mensaje se encuentra dirigido al entonces representante legal de Enlasa, Jorge Brahm Barril, hermano de la presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, y del ex tesorero de la UDI Joaquín Brahm.
De ahí en adelante hubo al menos dos ocasiones en las que el municipio liderado por la ex alcaldesa Sandra Valenzuela Pérez notificó a la empresa para exigir la regularización de sus construcciones, sin que ello fuese acatado.
En los hechos, según pudo reconstruir este medio, la empresa continuó funcionando sin acreditar el cumplimiento de normas de seguridad eléctricas ni la resistencia de sus torres de gas ante eventos sísmicos, registrando utilidades cercanas a los US$100 mil dólares en el año 2020.
Durante el período, Valenzuela tampoco ejerció la facultad de clausurar la instalación de Inersa por contravenir la Ley General de Urbanismo y Construcciones bajo la atribución que establece el Artículo 161 de ese cuerpo legal.
LOS 30 DÍAS
Entre los documentos obtenidos por Teno Informado asoman dos notificaciones de la DOM. La primera tiene como fecha el 10 de junio de 2020 y solicita a Enlasa comparecer ante la Dirección de Obras Municipales de Teno para «presentar proyecto para permiso de edificación de ampliación de proyecto, de acuerdo al Artículo 116 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones» (ver aquí).
El 18 de junio de ese año, los representantes de la central concurrieron al municipio. Allí se les otorgó un plazo máximo de «30 días» para presentar un proyecto de modificación sobre el permiso de edificación original, según consta al reverso de la notificación de la DOM, que lleva la rúbrica del funcionario Misael Riquelme (ver aquí).
Aun cuando Inersa tenía un mes de plazo para regularizar, la Municipalidad tardó casi un año completo en visitar nuevamente sus dependencias.
De esta forma, el 16 de abril de 2021, el inspector de Obras, Enrique Fuenzalida, entregó al jefe de planta, César Herrera, una nueva notificación con el N° 02497, citando el Artículo 145 de la LGUC (ver aquí). La norma en cuestión establece que ninguna «obra podrá ser habitada o destinada a uso alguno antes de su recepción definitiva o parcial».
Este último documento señaló explícitamente que la DOM podría levantar una «prohibición de funcionamiento» sobre la central de gas. Sin embargo, hasta la salida de la ex alcaldesa Sandra Valenzuela y la llegada de Sandra Améstica como nueva jefa comunal, el municipio no había adoptado ninguna decisión al respecto.