Un total de ocho procesos sanitarios ha iniciado la Seremi de Salud del Maule contra la Municipalidad de Teno con motivo de fallas en la operación de plantas de tratamiento de aguas servidas rurales entre los años 2019 y 2020.
Según documentos obtenidos por «Teno Informado», existen reiteradas observaciones por la mantención deficiente de instalaciones que deben ser administradas en forma mixta, es decir, a través de gestiones realizadas por el municipio y los comités de agua potable (APR), salvo Las Liras y El Heraldo, que son totalmente municipales.
En las visitas se detectaron las siguientes situaciones:
1. Domingo Mancilla (10 de marzo de 2020)
Según las actas N° 52435 y 52436 (ver aquí), la fiscalizadora Karina Hernández observó que «el sistema de impulsión del efluente hacia canal de riego se encontraba en mal estado» y que este era vertido hacia un «sitio eriazo colindante». Anotó además que «la planta de tratamiento se encontraba a menos de 20 metros de viviendas».
«La descarga de efluente en sitio eriazo genera foco de insalubridad en cuanto a que son aguas servidas sin un tratamiento óptimo, ya que el sedimentador contenía gran cantidad de sólidos en su superficie», indicó, agregando que «al momento de esta inspección no se presentó autorización sanitaria del sistema de tratamiento de aguas servidas».
2. Las Liras (1 de septiembre de 2020)
Según el acta N° 60657 (ver aquí), la planta de tratamiento no contaba «con sistema de aireación de digestor» ni «con bomba para el sistema de cloración». Además, «el agua de los estanques de digestión y sedimentador se encontraba en estado de putrefacción».
Ésta era vertida hacia un canal de regadío, generando «presencia de olores molestos» para los vecinos.
3. El Heraldo (1 de septiembre de 2020)
Según el acta N° N° 60658 (ver aquí), tal como en el caso anterior, se observó un mal funcionamiento de la planta por carencia de una bomba en el sistema clorador y de aireación para el digestor. «La descarga hacia un cauce superficial se hace con agua sin tratamiento».
«Por los hechos antes expuestos se hace inicio de sumario sanitario», concluye el documento, iniciado a raíz de una fiscalización programada que también contempló observaciones a la planta de Las Liras el mismo día.
4. San León de Morza (1 y 3 de noviembre de 2020)
La Seremi de Salud, a través de las actas N° 60679 y 60680 (ver aquí y aquí), verificó que el pretratamiento de las aguas no funcionaba y que el filtro se encontraba «colapsado».
También observó material sólido en suspensión en el área del biodigestor y sedimentador, no había cloro en los bidones para suministrar el sistema y había «malos olores». «En general (la planta) se encontraba con mal funcionamiento, infraestructura en mal estado, partes con corrosión», concluyó.
5. Santa Rebeca (7 de diciembre de 2020)
La fiscalización, a través del acta N° 60694 (ver aquí), se encontró con el sistema de desbaste inhabilitado y «el canastillo de recepción de sólidos fuera de servicio», con el biodigestor operando «a su plena capacidad.
El estanque de recepción de lodos, agrega, estaba «colapsado, ya que las bombas se encontraban en mal estado y no es posible conducirlos hacia sistema de secado ni para extracción de lodos del biodigestor». A su vez, la bomba cloradora estaba incapacitada «de impedir contaminación bacteriológica en el efluente» de descarga.