Hace algunos días, la Municipalidad de Teno interpuso un recurso administrativo contra la decisión adoptada por la Comisión de Evaluación de la Región del Maule, encabezada por el intendente Juan Eduardo Prieto, que aprobó la instalación de la planta Lican Alimentos S.A., la cual utiliza sangre de cerdos y vacunos para la producción de harina.

El documento, elaborado con apoyo técnico de la oficina de Medio Ambiente, argumentó que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó un estudio de impacto de olores que no ponderó la dispersión del mismo en forma ajustada a la realidad, solicitando que la resolución fuera anulada.

Sin embargo, con fecha 2 de febrero de 2021, el SEA declaró inadmisible la acción del municipio, afirmando que los gobiernos locales no tendrían facultades para deducir reclamaciones, a diferencia de las personas jurídicas y naturales que formularon observaciones durante el trámite de evaluación.

En su oportunidad, como figura en el expediente, la Municipalidad sostuvo que el proyecto era incompatible con el último plan de desarrollo comunal aprobado al año 2014, incumpliéndose la expectativa de contar con un medio ambiente libre de contaminación dado el parque industrial ya existente, el cual registra diversos incumplimientos a la normativa.

La alcaldesa Sandra Valenzuela cuenta ahora con un plazo acotado para recurrir de apelación contra el SEA ante el Tribunal Ambiental respectivo.

Mientras tanto, la comunidad que participó en el proceso formulando observaciones en materias de olores, contaminación ambiental, posible afectación a la población adyacente y caracterización de fauna íctica en el canal Endesa, está trabajando en la presentación de sus propios recursos de reclamación para impugnar el permiso entregado por las autoridades regionales del Maule.

Por Matías Rojas

Periodista.

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