Varios años ha tardado la concreción del proyecto de restauración y puesta en valor del Liceo antiguo de Teno, emplazado en calle Ortúzar, que aspira a funcionar como un renovado centro cultural.
En 2014, el Gobierno Regional y el Ministerio de Obras Públicas firmaron un convenio que otorgó a la Dirección de Arquitectura la misión de supervisar técnica y administrativamente los diseños y consultorías requeridos para desarrollar la iniciativa, cuyo expediente final llegó a las manos del municipio en 2016.
Luego, entre 2018 y 2019, el MOP autorizó adecuar el diseño a las nuevas normativas de inclusión social para personas con discapacidad, contratando a una empresa externa.
Finalmente, ya superada esta primera etapa, la cartera logró convocar en agosto de 2020 a un proceso de licitación para ejecutar el proyecto, el cual no prosperó, ya que las cuatro empresas postulantes ingresaron ofertas por sobre el presupuesto disponible para costear la obra, hasta un 18,75% más caro.
En noviembre de 2020, la Dirección de Arquitectura propuso adjudicar los trabajos a la empresa Brundl S.A., como la propuesta «más conveniente para el interés fiscal», sin embargo, el intendente de la época, Juan Eduardo Prieto, solicitó iniciar un nuevo llamado a licitación.
Así, en enero de 2021, el MOP publicó una segunda convocatoria por un monto estimado de $2.761.893.226 (dos mil setecientos sesenta y un millones ochocientos noventa y tres mil doscientos veintiséis pesos), IVA incluido. En ésta, el servicio nuevamente recibió una oferta superior al presupuesto oficial en un 17,37%, la cual fue presentada por la Constructora Proas.
De acuerdo a un correo electrónico obtenido por Teno Informado, la unidad de proyectos de la Municipalidad de Teno, cerca de 20 días después de asumir la nueva administración de la alcaldesa Sandra Améstica, pidió a los servicios públicos atender lo sugerido por el Ministerio de Desarrollo Social, respecto a llevar a cabo un tercer proceso de licitación.
«En conclusión, la alternativa de sacar tanto equipamiento como mobiliario del presupuesto nos permite bajar el monto en 314 millones aproximadamente, sin embargo, consideramos que dejar un proyecto tan importante como éste, sin los elementos apropiados para su puesta en marcha, es una medida muy poco eficiente», indicó la ingeniera comercial Pamela Pino, quien trabaja en Secplac (ver correo aquí).
La profesional agregó: «No es de nuestro interés entorpecer los procesos, ni mucho menos que el proyecto no se licite, pero nos gustaría que la iniciativa se llevara a cabo en un 100% y luego de terminadas las obras sea posible ocupar el inmueble en su totalidad».
En base a esto, el Gobierno Regional solicitó realizar por tercera vez consecutiva un llamado abierto a contratación por la plataforma de Mercado Público.
Según los documentos obtenidos por este portal, en marzo de 2022, el director regional de Arquitectura del MOP, Erwin Castillo, solicitó a la gobernadora regional del Maule, Cristina Bravo, «convocar a una reunión de trabajo entre los distintos actores involucrados en el proceso, debido a que se debe evaluar en su mérito las observaciones efectuadas por MIDESO (Desarrollo Social) en el proceso de reevaluación del segundo llamado» (ver oficio aquí).
Lo anterior -según expuso-, «en vista del eventual aumento del monto de las ofertas que se recibirán como fruto de un tercer llamado, atendiendo el aumento del valor de los materiales y la escasez de mano de obra, producto de la coyuntura económica y de salud pública que nos aqueja».
A este obstáculo se suma la necesaria readecuación del proyecto a las nuevas normas de seguridad eléctrica dispuestas por el Ministerio de Energía que entraron en vigencia a partir de 2021.
Francamnte este asunto ya parece …..el juego del comprahuevos,tan conocido.Gustavo