La actual concejala de Teno, Sandra Valenzuela Pérez, quien ejerció el cargo de alcaldesa durante más de 12 años, no ha cumplido con la devolución de recursos invertidos en gastos de combustible que superaron lo establecido por ley, según determinó Contraloría en marzo de 2022.
La norma establece que los vehículos municipales destinados al alcalde no pueden sobrepasar los 300 litros mensuales de bencina. Pese a lo anterior, en el jeep municipal Toyota Runner, la autoridad registró un sobreconsumo ascendente a los $3.065.001 (tres millones sesenta y cinco mil un pesos), monto que ahora debe ser reintegrado a la municipalidad.
El organismo fiscalizador también observó que Valenzuela no trasparentó correctamente los viajes que efectuó a su domicilio particular en forma diaria, cruzando el límite de Teno hacia Chimbarongo.
«LO ESTÁ VIENDO MI ABOGADO»
El miércoles pasado, en la sesión ordinaria N° 81 del Concejo Municipal de Teno, durante el espacio de intervenciones del concejal Matías Rojas, la alcaldesa Sandra Améstica fue consultada por el incumplimiento del oficio de Contraloría. Ante lo expuesto, Améstica señaló que el documento «se iba a volver a notificar».
«No sé si el señor Villar (secretario municipal) lo haría o no lo ha hecho todavía, pero él tenía la instrucción y tenía todos los documentos para hacerlo», agregó.
Por su parte, la concejala Valenzuela indicó que el tema «lo está viendo mi abogado, ya que estas platas se invirtieron en la comuna, no me las llevé para mi casa».
Según los antecedentes obtenidos por Teno Informado, el funcionario ya había notificado a la exalcaldesa con fecha 3 de junio de 2022, es decir, hace aproximadamente nueve meses.
LA FALLIDA PETICIÓN DE AMÉSTICA
En marzo de 2022, la alcaldesa Sandra Améstica, asesorada por su jefa jurídica, Lorena González, ingresó un recurso para pedir que Contraloría no cobrase los tres millones a Valenzuela, argumentando que Teno era muy grande y que el decreto ley que fija el tope de gastos para alcaldes de todo el país «no se ajusta al principio de realidad».
«En este sentido, este Municipio estima que la generalidad de Municipios y Servicios Públicos del país exceden con creces estos límites», afirmó.
Sin embargo, en el mes de mayo de 2022, el ente decidió rechazar la solicitud de Améstica, recordando que «los municipios se encuentran en el imperativo de adoptar las medidas tendientes a que sus actuaciones se verifiquen con estricto apego al ordenamiento jurídico».
«De esta manera, considerando que los argumentos expuestos por la autoridad comunal no desvirtúan lo objetado por esta Entidad de Control y que no se acompañan nuevos antecedentes de hecho o de derecho que permitan modificar lo concluido en el oficio No E192923, de 2022, no cabe sino confirmarlo en todas sus partes y desestimar la solicitud de reconsideración planteada», dictaminó.