Un insólito hecho quedó al descubierto ayer en las bodegas de la estación de trenes de Teno.
Según dio cuenta el locutor radial José «Kike» Meléndez en horas de la mañana, una empresa demoledora estaba realizando faenas para extraer los adoquines del inmueble, que fue declarado Monumento Nacional en 2017 por decreto del Ministerio de Educación.
Más tarde, el historiador Jorge Uribe, en compañía del concejal Jose Luis Cáceres, solicitaron la intervención de la Dirección de Obras Municipales para detener los trabajos, verificando que éstos no contaban con ninguna autorización y que debían paralizarse.
La intervención obedece a un acuerdo entre Ferrocarriles del Estado (EFE) y la empresa Demoliciones Carlos Aburman Osman para retirar una superficie de 1.600 metros cuadrados de adoquines de la bodega Teno, a fin de suplir una cantidad previamente pactada que no alcanzó a cubrirse cuando el contratista realizó obras similares en Talca.
En la sesión del Concejo Municipal de este miércoles, la directora de Obras, Claudia Gutiérrez, confirmó que EFE necesitaba ingresar un proyecto de modificación de patrimonio histórico ante la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región del Maule, ciñéndose al plan regulador.
Por ello, explicó, el municipio enviará un oficio a Minvu e insistirá en plantear el caso a EFE, que aún no ha dado respuesta.
Este martes, organizaciones de Teno como la Asociación Cultural Rukantu llamaron a ingresar denuncias ante el Consejo de Monumentos Nacionales por los graves daños a la estación.
