Más de dos años ha demorado la Corporación Cultural de la Municipalidad de Teno en rendir los gastos de un proyecto financiado con recursos del Ministerio de las Culturas por un monto de $6.000.000 (seis millones de pesos).
La iniciativa, enmarcada en el programa «Chile Celebra», fue adjudicada por la entidad que preside la alcaldesa Sandra Valenzuela en el mes de diciembre del año 2018, y consistía en desarrollar actividades educativas en las escuelas básicas de Comalle, Ventana del Bajo, Morza, Santa Susana, La Laguna y Viña Huemul, además de una muestra artística de payadores y difusión de éstas.
Según documentos obtenidos por Teno Informado, con fecha 11 de marzo de 2019, la seremi de las Culturas, Pía Soler, envió una carta a la presidenta de la Corporación (ver aquí) para señalar que aún no recibía copia de las rendiciones.
«Dado el incumplimiento de plazos y la inexistencia de documentos que justifiquen este atraso, le informamos que de no entregar el informe de ejecución con los dos apartados solicitados en convenio, haremos entrega de su carpeta a la unidad jurídica de nuestra institución a fin de informar al Consejo de Defensa del Estado», refirió el documento.
Así, con fecha 4 de abril de 2019, la Corporación remitió varios papeles al Ministerio, los que fueron insuficientes para cumplir con lo exigido.
Esto obligó a la seremi Soler a mandar una nueva carta a Valenzuela el día 19 de agosto de 2019 (ver aquí), pidiendo «subsanar observaciones en rendición de financiamiento», asegurando que el informe de la autoridad comunal no daba «cuenta de la ejecución» y «resultados de cada acción comprometida».
«Sobre taller de formación de Canto a lo Humano y Muestra Artística de Payadores se requieren medios de verificación de cada actividad comprometida, como lista de asistencia, informe de los establecimientos educacionales beneficiados y material de prensa», indicó la representante del Ministerio, agregando que, sobre el material de difusión, «se requiere carta de visto bueno del Encargado de Comunicaciones de nuestra SEREMI».
Los puntos posteriores indicaron además que la Corporación Cultural de Teno debía «adjuntar en rendición financiera la copia debidamente firmada de los pagos ejecutados».
«Los aportes propios según FUP son de $5.000.000 (cinco millones de pesos), los cuales deben ser rendidos a través de copia simple de boletas o facturas. Su rendición integra $300.000 (trescientos mil pesos) de rendición, quedando pendiente a rendir un monto parcial de $4.700.000 (cuatro millones setecientos mil pesos)», añadió Soler.
Dicha comunicación no tuvo respuesta. Meses más tarde, con fecha 29 de octubre de 2019, la Seremi de las Culturas reiteró la solicitud (ver aquí), pero solo hubo reacciones desde el municipio a mediados del año 2020.
En mayo del 2020, la Corporación Cultural envió copia de un nuevo informe de rendición programática y de cuentas, el cual, por segunda vez consecutiva, no cumplió con lo exigido. Por ello, cerca de un año más tarde, con fecha 18 de marzo de 2021, la seremi Pía Soler volvió a insistir con la petición, a fin de «evitar las sanciones indicadas en el convenio» (ver aquí).
Finalmente, con fecha 16 de abril de 2021, el gerente de la Corporación Cultural de Teno, Juan Briceño Rosas, acompañó una serie de antecedentes nuevos: entre ellos, un «certificado» emitido por el director del DAEM Francisco Passalacqua, dando fe de que en el año 2018 hubo siete «intervenciones educacionales con la presencia de connotados payadores nacionales y extranjeros, los que ofrecieron clases y conversatorios» (ver aquí).
En los archivos destaca un pago de $3.245.000 (tres millones doscientos cuarenta y cinco mil pesos) a una gestora cultural de San Fernando, como proveedora de «servicios de representación y logística de payadores internacionales», además de $1.999.157 (un millón novecientos noventa y nueve mil ciento cincuenta y siete pesos) en gastos de alojamiento.
En base al análisis realizado por este medio, el último pronunciamiento de la Corporación municipal omitió acompañar los listados de asistentes requeridos por la Seremi para acreditar la realización de talleres escolares. Tampoco proveyó detalles sobre el material de difusión utilizado para informar las actividades, el cual debía contar con visto bueno del Ministerio.
