La Contraloría Regional del Maule emitió un informe de auditoría que analizó los pormenores del servicio de distribución de agua potable efectuado por la Delegación Presidencial de la Provincia de Curicó -exGobernación de Curicó-, entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de septiembre de 2022, observando una serie de incumplimientos en las tareas de control del beneficio y de supervisión de los contratos suscritos.

El recurso es provisto por camiones aljibe en distintas comunas de la provincia a partir de información que suministran los municipios e implicó, durante el período analizado de emergencia hídrica, un desembolso de $1.932.172.190 (mil novecientos treinta y dos millones ciento setenta y dos mil ciento noventa pesos) de la entidad de gobierno, distribuidos en 41 pagos a proveedores.

El organismo fiscalizador tomó una muestra del 51% y visitó a «56 beneficiarios de la provincia, de los cuales 12 pertenecían a la comuna de Romeral, 11 a Teno, 12 a Hualañé, 11 a Vichuquén y 9 a Licantén», además de tomar contacto con «los Comités de Agua Potable Rural, del sector de Duao, Lipimávida y Lora, de la comuna de Licantén».

DIFERENCIAS NO EXPLICADAS

Dentro de las tablas elaboradas con motivo de la revisión figuran al menos seis beneficiarios de Teno que recibieron cantidades de agua distintas a las pactadas en el contrato de la Delegación.

«De las entrevistas efectuadas se constató que 98 personas recibieron menos o más de los 350 litros semanales; 5 jefes de familia declararon que si bien recibieron agua potable por camiones aljibes, no se encontraban en el listado de beneficiarios; 22 casos muestran diferencias en la cantidad de integrantes que conforman el núcleo familiar y lo indicado en las planillas de entrega de agua potable visadas», señala el documento sobre el total de comunas.

Respecto a incongruencias en los registros de provisión, el informe añade que «11 beneficiarios aseguraron que las firmas que figuran en las planillas de recepción de agua potable no son suyas ni de algún integrante del grupo familiar» y «10 beneficiarios expresaron que no firmaron en acta de recepción por los litros recibidos».

«Se verificó una diferencia de 411 beneficiarios para el primer trimestre de 2021, entre el informe ALFA (600) y en las PRUB, donde se reportaron 189 beneficiarios; existe una diferencia de 1.502 litros de agua potable, respecto a lo totalizado semanalmente en las PRUB y lo informado en los informes ALFA; se detectaron doce casos que presentan inconsistencias entre la cantidad de personas beneficiadas y los litros semanales que gestionaron para cada uno de esos casos, detectándose discrepancias de hasta 1.750 litros semanales de agua potable y de 289 personas beneficiadas», asegura.

SIN RESOLUCIÓN SANITARIA

En cuanto a las condiciones de salubridad del beneficio, el informe asevera que «15 personas afectadas advirtieron que el agua recibida, en reiteradas ocasiones, viene muy clorada, turbia, con basuras e impurezas».

La Contraloría ofició a la Seremi de Salud del Maule, pudiendo constatar que 2 camiones que operaron en la comuna de Teno, 2 en Rauco, 2 en Romeral, 2 en Vichuquén, 1 en Sagrada Familia, 1 en Molina, 1 en Hualañé y 1 en Licantén, no contaban «con la autorización sanitaria, lo que infringe la cláusula décimo segunda del contrato» y «el artículo 2° del decreto N° 41, de 2016, del Ministerio de Salud, que aprueba el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias para la Provisión de Agua Potable mediante el Uso de Camiones Aljibes».

«Además, incumple lo dispuesto en inciso quinto del numeral 3. ‘Para el pago de los servicios prestados’ de la circular N° 1, de 5 de enero de 2022, en el que se señala que todo vehículo/camión aljibe municipal o contratado debe contar con la certificación sanitaria al día, según lo establecido por la Autoridad Sanitaria respecto a los estándares de potabilidad del agua», certificación que debe «adjuntarse al momento de la presentación de la oferta del servicio por parte de los proveedores».

Asimismo, respecto a los operadores de los camiones, «se informó que 4 ejecutores no contaban con la capacitación contenida en el artículo 10 del decreto N° 41, de 2016, del Ministerio de Salud, que establece que el responsable y el operador del sistema deberán recibir, de parte de la autoridad sanitaria correspondiente, y previo al inicio de sus labores, una capacitación que comprenda las materias que allí se indica».

TRATOS DIRECTOS SIN DOCUMENTOS

En 12 expedientes de egresos examinados, la Delegación Provincial de Curicó «no aportó evidencia de haber verificado la deuda previsional de los proveedores, así como la documentación de sus camiones aljibes, lo que contraviene la cláusula séptima de los contratos, y los principios de responsabilidad, eficiencia, eficacia y control en el cumplimiento de la función pública», detalla. Esta omisión también se habría extendido a no verificar «los documentos a presentar por el proveedor que acrediten su identificación».

Otro punto observado es que los procesos de contratación de camiones aljibe se realizaron bajo trato directo, amparados en la causal de imprevisto, argumento que no se ajustaría según Contraloría, atendido a que «los decretos que Declaran Zona de Escasez Hídrica en las comunas de la Región del Maule vienen sucediéndose sin interrupción desde el año 2019 hasta la fecha, mediante los decretos Nos 102, de 2019; 33, de 2020; 177, de 2021 y 26, de 2022, todos del Ministerio de Obras Públicas».

En este sentido, el informe ordena a la DPP de Curicó implementar mecanismos de control para ajustarse a la normativa de compras públicas, «debiendo procurar, por cierto, llevar siempre a cabo la licitación pública pertinente, para lo cual deberá solicitar de forma diligente y oportuna los fondos a la aludida subsecretaría (del Interior) previo a la ejecución de las prestaciones contratadas».

A raíz de los hallazgos principales de la auditoría -falta de antecedentes en las compras efectuadas y ausencia de autorización sanitaria de los camiones-, la Delegación «deberá instruir un procedimiento disciplinario tendiente a determinar las eventuales responsabilidades administrativas que pudieran derivar de las situaciones representadas».

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